Aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo.
La autoestima es un conjunto de percepciones,
pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento
dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser, y hacia
los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen: es la
percepción evaluativa de nosotros mismos.1
La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro
ser, a nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por
lo tanto, puede afectar a nuestra manera de estar, de actuar en el
mundo y de relacionarnos con los demás. Nada en nuestra manera de
pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la influencia de la
autoestima.https://es.wikipedia.org/wiki/Autoestima
1- Juego de las estrellas
A
cada niño se le entrega una estrella que debe colorear con su color
preferido. En ella deben escribir su nombre y las tres cosas que más le
gusta hacer.
Una
vez que todos hayan terminado, se intercambian las estrellas con el
compañero que tiene al lado. Cada uno leerá en voz alta lo que al otro
compañero le gusta hacer pero sin decir el nombre. El maestro preguntará
a quien corresponde esa estrella.
Esta
actividad exige que el niño reflexione acerca de lo que más disfruta
hacer. El hecho de leer en voz alta los gustos de otro compañero,
favorece la integración de sus preferencias con la de los demás.
La
pregunta del maestro, en cuanto a quien pertenece esa estrella,
reforzará el sentimiento de identidad del niño. “Esa estrella es mía”,
es como decir, ese soy yo.
2- Juego de las profesiones
Pedirle
a cada niño que seleccione dos trabajos o profesiones que les gustaría
hacer. En la orientación para hacer la selección, pedirles que tomen en
cuenta qué es lo que más les gusta y qué creen que es lo mejor que
pueden hacer.
Seguidamente
hacer una lista con las profesiones elegidas y organizar un día de
“representación teatral”. Cada uno hará el trabajo que ha seleccionado.
Por
ejemplo el bombero simulará apagar un incendio, la enfermera curar a un
enfermo, etc. Después de cada representación pedir que todo el grupo
aplauda a cada compañero.
Esta
es una buena oportunidad para que el maestro destaque frente al grupo
las fortalezas y el talento que cada uno ha demostrado en su rol.
3- El juego del sobre
A
cada niño, o a cada adolescente se le entrega una hoja y un sobre. En
la hoja debe escribir tres defectos que reconoce en sí mismo.
También
pueden ser características que no les gustan de si y que desearían
cambiar. Luego colocan la lista dentro del sobre y lo cierran.
Ese
sobre llevará su nombre. Se lo pasan al compañero de al lado y este
deberá escribir tres cualidades o virtudes que reconoce en la persona
del sobre.
Esto lo escribirá en el exterior. Luego dicho sobre se lo pasa al compañero de la derecha y este hará lo mismo.
El juego finalizará cuando el sobre llegue a manos del dueño de dicho sobre.
La finalidad de este juego es mostrarle a cada uno, que si bien tienen defectos, también tiene muchas virtudes.
De
hecho cada compañero reconoce distintas virtudes, quizás algunas
coincidentes. Pero en cualquier caso serán más que los defectos que él
ha identificado.
En
este juego los defectos no se comparten, buscando que el participante
se quede con la grata sorpresa de todo lo bueno que los demás reconocen
en él.
4- A quien le gusta quien
Esta
actividad es ideal para plantearla entre los adolescentes. En ellos la
estética y la imagen suele ser un elemento clave a la hora de hablar de
autoestima.
A
cada participante se le entrega una hoja con el nombre de un compañero.
Cada uno debe escribir las tres cosas que más le gusta de esa persona.
Todos tienen que elegir tres características físicas o personales que le gusten del compañero que le ha tocado.
Luego el maestro juntará todas las hojas, y leerá en forma anónima y en voz alta cada uno de los atributos.
El hecho de que sea anónimo alentará a expresar lo que en otro caso no se animarían.
El pedir que mencionen tres aspectos que les gusten, les ayudará a ver que todos tienen algo positivo y agradable.
Además,
se darán cuenta que no todo pasa por lo físico. A su vez, cuando a cada
uno le llegue el turno de escuchar sus cualidades, se sentirá muy
contento. Incluso sorprendido de conocer aspectos de sí que otros
valoran como positivos.
Actividades de autoestima
Los padres juegan un rol fundamental en la creación de una sólida y positiva percepción del niño sobre sí mismo.
La
familia es el lugar en donde el niño es querido y valorado tal y cuál
es. Desde que es un bebé, incluso dentro del vientre materno, el niño
percibe sensaciones de valor.
Naturalmente
no puede discernir esos valores pero los recibe como estímulos, que
serán positivos o negativos dependiendo de sus figuras de autoridad.
5- Asignar tareas concretas
Asígnale
a tu hijo cada semana por ejemplo, una tarea específica. “Esta semana
tienes que recoger todos tus juguetes y guardarlos en su lugar”.
Puede
ser un ejemplo sencillo, en el que claramente le das una
responsabilidad. El hecho de que le hayas encomendado algo, le transmite
el mensaje de que tú crees que él puede hacerlo.
Esa
confianza que estás depositando en tú hijo, hará que el sienta el
compromiso de responder frente a ella. Además de tener un objetivo a
lograr, tendrá un deber “moral” que cumplir.
6- Emplea frecuentemente las palabras “por favor” y “gracias”
Muchas
veces puedes omitir agradecerle a tú hijo por algo que ha hecho.
Seguramente no lo haces porque piensas que no lo valorará como tal.
Sin
embargo, cuando le pides por favor algo a alguien, le transmites
respeto. Eso le hará sentir que tiene valor y por tanto reforzará su
autoestima.
7- Pregunta y escucha con atención
Además de las preguntas más “triviales” como ¿tienes hambre o frío?, hazle preguntas de calidad.
¿Qué significa y que objetivo persigue este ejercicio? Sencillamente darle a tú hijo el espacio suficiente para que se exprese.
Estimularlo
mediante preguntas más exigentes, como por ejemplo “¿qué fue lo que
más te gusto de lo que hicieron hoy en la escuela?”.
De esa forma “obligarás” a que tenga que describir sensaciones o pensamientos. Cuando lo haga escúchalo con mucha atención.
Si
el televisor está encendido por ejemplo, entonces baja el volumen para
escucharlo. De esa forma el entenderá que lo que tiene para decir es
importante.
Nunca
interrumpas su conversación por atender el móvil. Lo que tu hijo tiene
para contarte es más importante, y ese mensaje es el que tienes que
transmitirle exactamente.
8- Destaca lo positivo y mejora lo negativo
Ningún
extremo es bueno, y esto es una ley casi universal. Todos los niños,
incluyendo tus hijos, tienen defectos y virtudes. Rasgos de su
personalidad o conductas que te gustan más o menos.
Cuando
lo bueno se pone de manifiesto no pierdas la oportunidad de expresarle
claramente tu orgullo. “Te felicito hijo por la buena tarea que has
hecho”, puede ser un buen ejemplo de reconocimiento.
Por
el contrario, si ha sumado 2 más 3 y eso no le da 5, entonces hay que
decirle el error. Pero hay que decírselo de una manera positiva.
Generarle
inmediatamente una segunda oportunidad, o una tercera si fuera
necesaria es muy importante. Cuando logre el resultado correcto, hazle
ver que fue capaz de superar la dificultad.
La
autoestima es conocerse a sí mismo con virtudes y defectos, y tener
confianza en la propia capacidad para superar dificultades.
Aplicando
estos ejercicios, tus hijos podrán fortalecerse interiormente y de este
modo prepararse de la mejor manera posible para las vicisitudes de la
vida.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la opinión general que tienes de ti mismo, se trata de un juicio sobre ti mismo, a la vez que una actitud sobre ti mismo.
Incluye:
- Creencias. Por ejemplo “valgo mucho” o “soy competente”
- Emociones: de orgullo, vergüenza, autorespeto, triunfo…
Si tienes una autoestima alta, tendrás un sentido de satisfacción que viene de reconocer y apreciar tu propio valor, amándote a ti mismo y aceptándote.
Es muy importante para tu bienestar psicológico, para tener relaciones personales sanas y para tener una vida exitosa.
Lo contrario es tener un concepto negativo de ti mismo y es entonces cuando se da una autoestima negativa o baja.
¿Porqué es tan importante trabajar la autoestima en los niños?
Toda
percepción y concepto que tienes sobre ti mismo, forma parte de un
proceso de desarrollo. Este proceso comienza cuando eres un niño y se
construirá a lo largo de toda tu vida.
De
aquí, la gran importancia de que este proceso comience tempranamente.
Para ello tienes que ofrecerles a los niños experiencias que le
permitirán crear un sentido positivo de sí mismo.
Si un niño tiene baja autoestima
tenderá a desarrollar un comportamiento negativo y ansioso, a través
del cual se sentirá menos seguro y sensible frente a los demás.
Estas
vivencias lo harán más proclive a tener dificultades en su proceso de
aprendizaje, en su desempeño académico, e incluso dificultades para
crear vínculos afectivos duraderos.
Para
facilitar el desarrollo de una autoestima positiva, existen distintos
ejercicios y dinámicas tanto educadores como padres pueden realizar.
A
continuación te planteamos algunas de los más importantes y con base en
los siguientes ejes temáticos: la autoestima adquirida desde la cabeza,
inspirada desde el corazón y proyectada a la vida cotidiana.
Fuente:https://www.lifeder.com/dinamicas-autoestima/
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